por Marcelo Silva
El pasado domingo (31 de julio), se llevó a cabo la segunda vuelta de las Elecciones para Jefe de Gobierno en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El Ingeniero Mauricio Macri (PRO), supero por 64 %, contra el 36 % del Senador Daniel Filmus (FPV).
Aunque Macri ya no es un "recién llegado", mantiene todavía un estilo diferente de hacer política. Esquiva la confrontación agresiva, reniega del insulto, habla en positivo, baila, canta y suelta globos. En medio del festejo, en el bunker del PRO en Costa Salguero, se escucharon un par de canciones del rosarino "Fito" Paez. Si, el mismo que había sentido asco por el apoyo dado a Macri, por casi la mitad de los porteños, en la primera vuelta. Así mismo, también se escuchaba "Arde la ciudad", interpretado por la banda La Mancha de Rolando, identificada claramente con el kirchnerismo.
Una semana antes, en las Elecciones para Gobernador de la Provincia de Santa Fé, el actor cómico Miguel Del Sel (MiDaChi), quedó a solo cuatro puntos porcentuales del candidato socialista Antonio Bonfatti y superó por trece al Jefe del Bloque kirchnerista en la Cámara de Diputados, Agustín Rossi. En este caso, si se trataba de un recién llegado. Del Sel, solamente conocido por su actuación, hizo cuatro meses de campaña, frente a 30 años de política de Rossi y Bonfatti. Bonfatti, es el sucesor del Gobernador Hermes Binner, tras ocho años de mandato. Rossi, es el hombre fuerte del kirchnerismo en la Provincia. Del Sel utilizó el "PROista" estilo de no confrontar, no agredir y desparramar ternura y optimismo.
En solo treinta días, el PRO que no tiene candidato a Presidente, para las Elecciones Generales del 23 de octubre, sacudió los cimientos del poderoso modelo kirchnerista.
Lo que era todo confianza, "Cristina gana en primera vuelta", seguridad y desafío, se convirtió en duda, titubeo e incertidumbre. La Presidente, había logrado separarse de las denuncias de corrupción de su exMinistro Jaime; el escándalo por el enriquecimiento del apoderado de "las Madres", Sergio Shocklender; y el cruce de insultos y denuncias de los directores del INADI, Claudio Morgado y María Rachid. También guardaba distancia del líder sindical, Hugo Moyano y de la Presidente de "Las Madres", Hebe de Bonafini. Envuelta en su luto, la mandataria sabe acompañar hasta las puertas del cementerio, pero difícilmente acceda a entrar.
Algunos gestos, denotan un cambió. Cristina llamó por teléfono a Macri, para felicitarlo por el triunfo. Filmus, también lo felicitó y pudo pronunciar la palabra "humildad".
Como si faltara condimento a la comida, tanto en ambas vueltas porteñas, como en la elección de Santa Fé, las Consultoras erraron y feo con las encuestas. Las mismas Consultoras que auguraban un triunfo de Cristina en Octubre y un margen necesario para no ir al balotagge.
No todo está ganado y todo está perdido. El próximo domingo se vota en Córdoba y en quince días, las Internas Nacionales, Obligatorias y Simultaneas, para Presidente y Vice, Senadores, Diputados y Gobernador y Vice de la Provincia de Buenos Aires.
El monolítico oficialismo no está tan fuerte, ni el variopinto bloque opositor está tan lejos. Al igual que las carreras de caballos, nunca están definitivamente ganadas, ni perdidas, antes de correr.
Lo que seguramente vamos a ver, en la campaña de aquí a octubre, será un Kirchnerismo menos arrogante y soberbio, ante una oposición que debe nadar para adelante sin creer que se está ahogando.
Y hasta es posible, que alguno se anime a formular propuesta concretas y no vanas y vulgares frases hechas.
(*) Periodista y Analista Económico, director y conductor de Programa Palabras Cruzadas, por Conexión Abierta, la radio de la UAI.
