TODOS JUNTOS SEGURO QUE PIERDEN

Sobre finales de la semana pasada, varios de los principales dirigentes de la oposición, se pusieron de acuerdo para la firma de un documento, para que gane quién gane, se asegure la defensa de la democracia.

No parece trascendente coincidir en un concepto tan amplio. Habría sido mejor, suscribir cuatro o cinco (por lo menos), documentos sobre políticas de Estado. Esas en las que todos debieran estar de acuerdo, pero que a veces, parece algo tan difícil.

Y la firma de ese compromiso, para defender la democracia, a partir del 10 de diciembre, me llevó a algunas reflexiones.

Pensé qué podría cambiar en Argentina, al otro día de las elecciones? Quién se iba a atrever a quitarle los subsidios al transporte y la energía? Quién estaría dispuesto a llevar el boleto de $ 1,10 a $ 3,50 por lo menos? O aumentar la energía eléctrica, como mínimo, un 50 %? Quien querría eliminar los planes solidarios o las asignaciones universales? Quien?

Del mismo modo, pensé que si no se eliminan los subsidios y los planes y las asignaciones universales, será imposible no depender de la producción y la exportación de soja. De modo que será imposible modificar las cargas impositivas que pesan sobre el grano.

Por tanto, gane quien gane, la economía no se podrá tocar. Será casi imposible establecer un programa para contener y acotar la inflación. Las paritarias seguirán estableciendo aumentos por encima del veinte o el treinta por ciento. Hasta que un día, la piola no aguante más y finalmente se corte.

A partir de la firma del citado documento, muchos dirigentes y voceros de la oposición, se animaron a decir que habría que establecer un acuerdo que contuviera a todos, como única alternativa para ganarle a la Presidente.

Y ello me llevó a pensar: si suman, uno, más uno, más uno, mas uno; no hay dudas. Gana Cristina.